Un mi dado al aire
del dedo tiznado
del gitano aquel
posado en el banco.
Una tormenta.
Sobre el césped verde,
un pino tumbado
que acaricia a un perro
su lomo sin amo.
Sudan las persianas
un líquido amargo.
Nace somnoliento
del pino, su vástago.
Tiemblan las baldosas
al paso de un chavo.
Ruidoso ruedín,
muleta y espanto.
Fulgente farola,
caramelo y palo
sabor amarillo.
El pueblo acostado.
del dedo tiznado
del gitano aquel
posado en el banco.
Una tormenta.
Sobre el césped verde,
un pino tumbado
que acaricia a un perro
su lomo sin amo.
Sudan las persianas
un líquido amargo.
Nace somnoliento
del pino, su vástago.
Tiemblan las baldosas
al paso de un chavo.
Ruidoso ruedín,
muleta y espanto.
Fulgente farola,
caramelo y palo
sabor amarillo.
El pueblo acostado.